1.11.13

! Me estremece cuando lo piensas ! Eres cautiva en una prisión de pasiones ardientes, de sublimes sensaciones, estás acorralada por un excelso y pluscuamperfecto amor, que canta un himno al privilegio de la vida en el cuerpo de mi amado. ¡Cantas! ... ¡y cantas con solemnes notas! Acompañando mi corazón. !Ay, alma mía!... ¿donde estás?... Pensaba que eras en vuelo, como un jilguero... al que le pesan las alas, cuando le cortan la libertad de volar... de amar... ¡oh! ¡Alma mía! Tú que eres transparente y cristalina como gotas de alabastro; Y que finges en mi cuerpo los ardientes deseos de noches de pasiones entre sus brazos: !Vuela, acorta el inexorable tiempo... la distancia... y cuéntale en sus oídos los secretos de mis ansias!... !Corre, vuela y dile, dile! al cuerpo de mi amado que... !Que estás enamorada de su alma!.

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