26.8.12

En un sueño absorbente,
indiscutible cobijo de tu mirada…

No puedo delirar, ni vivir en esta oscuridad sin tus besos,
recuerdos que me sumerge en la ausencia
de golpe a esta sumisa condena.

En este momento siento el alba rebelde en mi piel,
otros dedos que claman, y gimen,
sobre entendiendo mi dolor.

Se mezclan en mi esencia
oscureciendo mi última noche
decorada de inútiles promesas,
que inspiran lagrimas,
susurros tristemente sellados.

En secreto una caricia sin freno,
cuanto amor encerrado en un corazón devastado
aletargado en un estribo del indiferencia.

Aquejado de cólera, vive encerrado,
se confina con sus alas desgastadas,
duerme en el vació
con un dolor hambriento
y una triste melodía,
en tropecé el silencio…



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